Mientra algunos piensan en las próximas elecciones, otros piensan en las próximas generaciones

En 2008, Araceli González y su hija Florencia Torrente prestaron su imagen para lanzar una campaña promoviendo el control y la vacunación contra el cáncer de cuello de útero que despertó algunas controversias éticas y médicas.

El mercado cuenta con dos vacunas: Gardasil, cuadrivalente, de Merck & Co; y Cervarix, bivalente, de Glaxo Smith Kline, y el precio al público en ese entonces era de 926 pesos (la primera) para cada una de las tres dosis requeridas; y de 400 pesos cada una de las tres dosis (la segunda).

Hoy, la Presidenta anunció que la vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV) "que está a la venta, pero hay que tener un determinado nivel adquisitivo y de información para acceder a ella. Ahora va a formar parte del calendario de vacunación y va a permitir que miles de mujeres no pierdan la vida por esta causa".

La niñas a partir de los 11 años recibirán en forma "gratuita" la vacuna contra el HPV, un flagelo que deja unas dos mil muertes por año y es la segunda causa de muerte por cáncer entre las mujeres.

Recordemos que las provincias más afectadas por esta enfermedad son Jujuy, Formosa, Chaco, Misiones y Salta, especialmente en mujeres socialmente vulnerables y donde la cobertura del Papanicolaou es baja (la mitad de las mujeres afectadas, jamás se habían realizado un PAP).

Esta medida habla de vida, de derechos humanos, de inclusión... Según palabras de Cristina: "para que la salud no sea un privilegio de los que tienen plata".

E hizo un pedido a la clase alta: "tengan un gesto de solidaridad y no usen las (vacunas) del estado".

¡Que Presindenta!

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HPV

Al margen del importante anuncio sobre la vacuna contra el cáncer de cuello de útero, resulta importante destacar que no reemplaza sino que complementa el control médico peródico y el imprescindible Papanicolaou (PAP).

La infección por HPV es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes: todas las mujeres estamos en riesgo de padecerla, de ahí la importancia del control ginecológico regular en toda mujer desde el inicio de su actividad sexual.