A los 85 años se nos adelantó un compañero de esos que no tienen repuesto: el maestro Floreal Ferrara.
Sanitarista, peronista revolucionario –según su propia definición-, discípulo de Ramón Carrillo, estudioso de la filosofía más avanzada y ex ministro de salud de la provincia de Buenos Aires.
Para Ferrara la salud no es –nunca- un problema técnico, un tema sólo científico, y mucho menos una cuestión administrativa o económica, sino ante todo y después de todo un asunto ético y político. Es una dimensión esencial de la vida social y del orden político.
Pensar la salud y actuar sobre ella es, entonces, siempre y necesariamente pensar y actuar ética, ideológica y políticamente. Hacer algo con la salud es hacer algo en y con la sociedad, con la participación de las personas: a través de la política. No hay neutralidad en los saberes sobre la salud, sino siempre toma de partido. Explícita o bien inconfesa, pero no por eso menos efectiva. La salud es infaltablemente política.
El 31 de octubre de 2006 fué declarado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. Agradeció el homenaje diciendo: "Hermanos, compañeros, recibo este halago en nombre de Ramón Carrillo, de los 30.000 desaparecidos y de los trabajadores de la salud que fueron capaces de salvar el hospital público y los centros de salud fundados por Ramón Carrillo".
"Este homenaje lo recibo como un homenaje de la democracia por lo que tengo la obligación de pensar en el futuro", señaló además y continuó remarcando la necesidad de trabajar sobre "la perspectiva de un sistema de salud sostenido por la participación popular".
"Sin participación popular no hay salud, hay negocio, mercantilismo y de esto estamos re podridos", enfatizó. Al momento de autodefinirse dijo: "sigo siendo peronista, más que nunca; sigo siendo nacional, más que nunca; sigo siendo socialista, más que nunca; y sigo siendo revolucionario, ¡como nunca!".
En algún reportaje contó: "En el ‘73 fui ministro de Oscar Bidegain, un tipo formidable, al cual el país le debe un homenaje sincero. El día que lo enterraron fuimos sólo 30 tipos. Por suerte hubo un pibe ahí que gritó: ¡Don Oscar, hasta la victoria final!."
"Imagínese, en Azul, 30 tipos en un cementerio, en el momento en que lo íbamos a poner en el nicho, aparece un pibe que grita desde atrás, y yo me estremecí y grité también: ¡Hasta la victoria final! y éramos nada más que nosotros dos. Después nos abrazamos."
Hoy, con un nudo en la garganta me toca a mi gritarte ¡Hasta la victoria final!
Seguramente adonde vayas te estarán esperando con la marcha.
En este video, lo podemos ver en ocasión de la presentación de su último libro "Teoría de de la verdad y la salud".
Sanitarista, peronista revolucionario –según su propia definición-, discípulo de Ramón Carrillo, estudioso de la filosofía más avanzada y ex ministro de salud de la provincia de Buenos Aires.
Para Ferrara la salud no es –nunca- un problema técnico, un tema sólo científico, y mucho menos una cuestión administrativa o económica, sino ante todo y después de todo un asunto ético y político. Es una dimensión esencial de la vida social y del orden político.
Pensar la salud y actuar sobre ella es, entonces, siempre y necesariamente pensar y actuar ética, ideológica y políticamente. Hacer algo con la salud es hacer algo en y con la sociedad, con la participación de las personas: a través de la política. No hay neutralidad en los saberes sobre la salud, sino siempre toma de partido. Explícita o bien inconfesa, pero no por eso menos efectiva. La salud es infaltablemente política.
El 31 de octubre de 2006 fué declarado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. Agradeció el homenaje diciendo: "Hermanos, compañeros, recibo este halago en nombre de Ramón Carrillo, de los 30.000 desaparecidos y de los trabajadores de la salud que fueron capaces de salvar el hospital público y los centros de salud fundados por Ramón Carrillo".
"Este homenaje lo recibo como un homenaje de la democracia por lo que tengo la obligación de pensar en el futuro", señaló además y continuó remarcando la necesidad de trabajar sobre "la perspectiva de un sistema de salud sostenido por la participación popular".
"Sin participación popular no hay salud, hay negocio, mercantilismo y de esto estamos re podridos", enfatizó. Al momento de autodefinirse dijo: "sigo siendo peronista, más que nunca; sigo siendo nacional, más que nunca; sigo siendo socialista, más que nunca; y sigo siendo revolucionario, ¡como nunca!".
En algún reportaje contó: "En el ‘73 fui ministro de Oscar Bidegain, un tipo formidable, al cual el país le debe un homenaje sincero. El día que lo enterraron fuimos sólo 30 tipos. Por suerte hubo un pibe ahí que gritó: ¡Don Oscar, hasta la victoria final!."
"Imagínese, en Azul, 30 tipos en un cementerio, en el momento en que lo íbamos a poner en el nicho, aparece un pibe que grita desde atrás, y yo me estremecí y grité también: ¡Hasta la victoria final! y éramos nada más que nosotros dos. Después nos abrazamos."
Hoy, con un nudo en la garganta me toca a mi gritarte ¡Hasta la victoria final!
Seguramente adonde vayas te estarán esperando con la marcha.
En este video, lo podemos ver en ocasión de la presentación de su último libro "Teoría de de la verdad y la salud".
Qué triste noticia la de Floreal Ferrara. Hace 25 nos dio una clase en la Facultad y quedé deslumbrada por sus ideas y convicciones. Estuve en La Plata el día que asumió como Ministro de Salud, y lamenté la cama que le hicieron para que renuncie. Un ejemplo
ResponderEliminarAlejandra Lassalle
Muy bueno tu blog, a favoritos.
ResponderEliminarTe dejo este link, luchemos por la salud publica hoy mas que nunca
http://www.facebook.com/profile.php?id=1522487634#!/group.php?gid=113073565375158&ref=ts
Andrea P.