Desde este humilde espacio quiero agradecer a la oposición el reconocimiento al modelo de gestión iniciado por Néstor Kirchner y profundizado por Cristina Fernández, pero no exageremos. Estamos mejor, pero aún no llegamos a los niveles de Luxemburgo, único país del mundo que tiene el 82% móvil para los jubilados.
En pocos años pasamos del congelamiento total y de una medida que afectó negativamente a 533.401 jubilados (un 16% del sector pasivo) que le descontó un 13% a los jubilados que cobraban mas de 574 pesos tomada por el gobierno de De la Rúa del que participaban algunos de los impulsores de este proyecto, a dos aumentos anuales por ley.
Yo no entiendo nada de economía pero me guío por la lógica y la información. Cuando se ideó el sistema equitativo y solidario de jubilaciones y pensiones durante el gobierno de Perón, se calculó en base a que por cada jubilado había siete u ocho trabajadores en actividad que lo financiaban. Hoy, esa proporción es mas o menos de uno y medio activo por cada pasivo. Es decir mi aporte y el de la mitad de un compañero de trabajo le paga la jubilación a alguien.
Algunos argumentos dicen "hay plata, lo que no hay es voluntad". Suponiendo que se refieren a las reservas del Banco Central, es verdad de los 8.000 millones de dólares que había al inicio de la gestión de Néstor Kirchner, hoy anda por los 50.000, pero como todos mas o menos hemos aprendido, las reservas no es el monedero de mamá de donde saca un billete y a uno lo manda a comprar a la panadería, a otro a la carnicería y al otro a la verdulería.
Pero suponiendo que fuera más o menos así, la propuesta debería contemplar no sólo lo que hay hoy en el monedero, sino lo que se calcula que va a haber. Y mi ignorancia traslada esto a algo más tangible: supongamos que tengo una pyme, y que a lo largo de siete años, invertí, actualicé salarios, aumenté la cantidad de empleados, mejoré el producto, etc. y administré de manera tal que encima pude ahorrar. Entonces junto al personal y les anuncio que les duplico el sueldo: aplauso, medalla y beso. ¿Por cuanto tiempo? ¿Hasta que el ahorro se termine? ¿Hasta que una vicisitud del mercado haga que mi producto no se venda tanto? ¿Hasta que se me rompa una máquina y no tenga dinero para repararla?
¿Será por eso que la Ley de Administración Financiera dice que no se puede aprobar una norma que carezca de financiamiento en el tiempo?
¡No jodamos muchachos! Algunos de ustedes fueron artífices de la destrucción del sistema previsional. Otros guardaron un silencio cómplice. Con esta canallada persiguen el doble fin de desfinanciar al Estado por un lado y crear una situación incómoda desde lo político a un gobierno que ha reconstruído (y lo seguirá haciendo) el sistema previsional, a pesar de la miserabilidad de la oposición que no ha hecho más embarrar la cancha y poner palos en la rueda.
No importa. Nosostros seguimos.
En pocos años pasamos del congelamiento total y de una medida que afectó negativamente a 533.401 jubilados (un 16% del sector pasivo) que le descontó un 13% a los jubilados que cobraban mas de 574 pesos tomada por el gobierno de De la Rúa del que participaban algunos de los impulsores de este proyecto, a dos aumentos anuales por ley.
Yo no entiendo nada de economía pero me guío por la lógica y la información. Cuando se ideó el sistema equitativo y solidario de jubilaciones y pensiones durante el gobierno de Perón, se calculó en base a que por cada jubilado había siete u ocho trabajadores en actividad que lo financiaban. Hoy, esa proporción es mas o menos de uno y medio activo por cada pasivo. Es decir mi aporte y el de la mitad de un compañero de trabajo le paga la jubilación a alguien.
Algunos argumentos dicen "hay plata, lo que no hay es voluntad". Suponiendo que se refieren a las reservas del Banco Central, es verdad de los 8.000 millones de dólares que había al inicio de la gestión de Néstor Kirchner, hoy anda por los 50.000, pero como todos mas o menos hemos aprendido, las reservas no es el monedero de mamá de donde saca un billete y a uno lo manda a comprar a la panadería, a otro a la carnicería y al otro a la verdulería.
Pero suponiendo que fuera más o menos así, la propuesta debería contemplar no sólo lo que hay hoy en el monedero, sino lo que se calcula que va a haber. Y mi ignorancia traslada esto a algo más tangible: supongamos que tengo una pyme, y que a lo largo de siete años, invertí, actualicé salarios, aumenté la cantidad de empleados, mejoré el producto, etc. y administré de manera tal que encima pude ahorrar. Entonces junto al personal y les anuncio que les duplico el sueldo: aplauso, medalla y beso. ¿Por cuanto tiempo? ¿Hasta que el ahorro se termine? ¿Hasta que una vicisitud del mercado haga que mi producto no se venda tanto? ¿Hasta que se me rompa una máquina y no tenga dinero para repararla?
¿Será por eso que la Ley de Administración Financiera dice que no se puede aprobar una norma que carezca de financiamiento en el tiempo?
¡No jodamos muchachos! Algunos de ustedes fueron artífices de la destrucción del sistema previsional. Otros guardaron un silencio cómplice. Con esta canallada persiguen el doble fin de desfinanciar al Estado por un lado y crear una situación incómoda desde lo político a un gobierno que ha reconstruído (y lo seguirá haciendo) el sistema previsional, a pesar de la miserabilidad de la oposición que no ha hecho más embarrar la cancha y poner palos en la rueda.
No importa. Nosostros seguimos.
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