Llovía y estaba un poco fresco. Miles de Compañeros, protagonistas del "Luche y Vuelve", marchaban hacia el Aeropuerto de Ezeiza pese al toque de queda y a los 30.000 uniformados que impedirían que se acerquen al líder.
Muy a pesar de Lanusse que meses antes había dicho "Perón no vuelve porque no le da el cuero", el General volvía tras 17 años de exilio.
Yo no estuve, pero recuerdo el nerviosismo de los días previos. El temor a un atentado contra Perón, o a que lo detengan, los planes si algunas de esas cosas sucedían, la expectativa (y la dificultad) por seguir lo que estaba sucediendo...
La lucha de los mayores durante la Resistencia, la de los jóvenes que se incorporaron a la vida política hicieron realidad el regreso.
Por eso esta fecha es tan cara al sentimiento del militante peronista, por eso hoy quiero saludar a todos mis viejos compañeros, a los que se sumaron dándole al Movimiento la frescura y el atrevimiento que lo mantiene vivo; y recordar especialmente a los que no están, a todos: un fuerte abrazo peronista y ¡Felíz Día!
La edición y el montaje, producto de la urgencia y la falta de medios son los originales y así se difundió en los barrios.
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