¡La puta madre con el Comando Celestial!
Allá va otro de los nuestros, de los mejores. Nos dejó maravillas que van a trascender las generaciones, y que cuando pase esta tristeza, estas lágrimas y este nudo en la garganta nos recordarán que tipos como él nunca te dejan.
Hay tanto para escribir de él, de su obra, de su militancia, de su compromiso..., tanto y tan bien hablaron de él que no sé que citar.
Él decía de Cristina "¡que bella que es!" y lo decía por todo (no sólo por el afuera), y nosotros podemos decir lo mismo de él, por eso me voy a quedar con aquellas palabras que me hicieron emocionar cuando lo eschuché allá por el 2008:
"Uno la ve tan frágil, tan bonita y parece mentira que tenga esa fortaleza de titán, para enfrentar estos vendavales de mediocres, mezquinos y angurrientos, que tanto pululan. Claro que ella camina confiada, porque la custodia el amor hacia la gente que es el arma más poderosa que puede tener el ser humano.
Yo le agradezco a Dios que me haya permitido ver esta etapa de mi país que nunca pensé en llegar a ver. Porque yo conocí la etapa de la primavera, cuando brotaron todas estas cosas me parecía imposible que se repitiera. Además ella va muy confiada al frente porque sabe que va rodeada de los humildes, de los que no hacen barullo, pero si tienen una capacidad muy grande de amar, y de mantener en su memoria a aquellos que nos traicionan. Yo estoy feliz, feliz. Feliz como cuando andaba de pequeño en mi pueblo desnudo corriendo en el río con mis amigos. Feliz como en esa etapa".
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