Terminator Macri

¿Puede Macri seguir haciendo las burradas que hace en la Ciudad de Buenos Aires?

Sabemos del paraguas protector con que lo cubren los medios formadores de opinión, pero ¿que pasa con los vecinos, los comuneros, legisladores de la oposición, jueces, etc.?

El tipo dice que está capacitado para ser presidente, pero no le da el cuero ni para intendente. Por que convengamos que por más título que le pongas la acción del PRO redujo el Gobierno de la Ciudad a una intendencia.

Es como el Rey Midas pero al revés, en vez de convertirlo en oro, todo lo que toca lo convierte en mierda.  A esta altura hasta prefiero que se siga rascando el higo y encargándose de Antonia a que se le ocurra y ejecute alguna "idea brillante" convenientemente condimentada con abundante marketing al mejor estilo de las publicidades de Sprayette, y con el mismo resultado: caro e inútil.

Miles de afiches en la ciudad con el logo de "Ciudad Verde", anuncios en la web, "notas periodísticas" a las que les falta la leyenda "espacio de publicidad" para explicar que con andar en bicicleta salvamos el planeta y de paso justificar los 10 millones de pesos que se gastaron en construir 36 kilómetros de ciclovías (algunas intransitables) y los 32 millones que se piensan pagar por otros 80 kilómetros.

Como toda metrópoli, Buenos Aires carece de suficientes pulmones que la ayuden a respirar. ¿Y que hace el tipo? 

Entre gallos y medianoche (literalmente) la ciudad amanece con menos palo borracho y jacarandáes.

Hay obras que son necesarias (ésta no sé si lo es), y su ejecución debe arbitrar los medios necesarios como para generar el menor impacto ambiental posible.

Destruir un árbol debería ser la última opción no sin antes garantizar su reemplazo, o como me enteré que hicieron en Ciudad de Méjico ante una construcción similar: por cada ejemplar retirado se plantaron cinco.

Obviamente que lo mejor es mudarlos (ver video), y si bien no se cuenta con la maquinaria específica, se podría hacer de manera mas rudimentaria como hace algunos años en ocasión del ensanche de la Panamericana.

Está claro que ante otras hijaputeces de Macri y sus PRO boys (a los que él, o mejor dicho: Durán Barba, define pomposamente como "el mejor equipo desde Frondizi para acá"), los árboles de la avenida 9 de Julio son la nada misma, pero de alguna manera esta cuestión es representativa de una manera de gestión que dice una cosa y hace otra, que no respeta nada ni a nadie, que carece de creatividad a la hora de resolver problemas.

En marzo de 2012 podíamos leer en la página de Tony Levin al pie de la foto superior que vemos a continuación: "Here is the view from my hotel room... you'll start to get a sense of how special this city is." ("Esta es la vista desde mi habitación del hotel ... usted comenzará a tener una idea de lo especial que es esta ciudad.").

En la foto inferior vemos el paisaje tras el paso de Terminator Macri.

Lamentable.