Por Ricardo Gonzalez
DEUDA EXTERNA. Al margen del Congreso, legalizando la de la dictadura. Cuando asumieron en 1983 le quitaron al Congreso la facultad constitucional del manejo de la deuda externa ("arreglar la deuda pública"). Hoy son los "paladines" del Legislativo.
El 10 de enero de 1984 el Juez Anzoátegui (Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal No 2) remite un oficio al Congreso de la Nación, en la causa "Olmos Alejandro s/denuncia por defraudación a la Administración Pública", señalando que el tema de la investigación de la deuda, excede las posibilidades del Juzgado, y que el Parlamento debe hacer valer su potestad para llegar a su esclarecimiento definitivo.
Los diputados peronistas Adán Pedrini y Miguel de Unamuno presentan un proyecto de creación de una comisión investigadora de la deuda. El diputado radical Raúl Baglini (actualmente el principal asesor de Cobos), presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, se opuso a la comisión, y obviamente al no pago de la deuda, sosteniendo que eso produciría una catástrofe económica de consecuencias imprevisibles. El peronismo que apoyó la iniciativa no pudo imponer el proyecto que fue rechazado por bloque radical.
Mediante Resolución 298/1988 del Directorio del Banco Central quedaron archivadas las auditorías a las deudas privadas estatizadas durante la dictadura por el presidente del Banco Central Domingo Cavallo (se legalizan así las circulares del banco de la dictadura), "dándole el pase" a los auditores a áreas que nada tuvieran que ver con la deuda. Sumado a que la deuda pública de la dictadura ya había sido registrada en los sucesivos Presupuestos por Alfonsín, se legitimó la misma.
INCUMPLIMIENTO DE LA LEY DE PRESUPUESTO. Aprobaban los presupuestos a año vencido siempre con déficits. Más que presupuestos eran rendiciones de gastos, "maniobra" ideal para encubrir la corrupción. El déficit fiscal promedio de la "gestión" 1983-1989 fue del 6,9% del PBI. Comparemos con los siete años de superávit ininterrumpidos desde 2003 a la fecha y reflexionemos cuando escuchamos hablar de corrupción.
NUEVA MONEDA POR DECRETO. Cambiaron la moneda (austral) por decreto 1096/1985 ignorando deliberadamente la potestad constitucional del Congreso sobre el signo monetario. Los billetes de las distintas denominaciones de australes llevaron la imagen de doce presidentes argentinos, en el mismo orden en que ejercieron ese cargo; desde Bernardino Rivadavia llegando hasta Manuel Quintana, toda una definición ideológica de estos demócratas.
Con la excusa de "quitarle el arrastre inflacionario" a la nueva moneda, mediante ese mismo decreto se creó el desagio. Así los deudores al Fisco aplicaban al 31 de agosto de 1985 el coeficiente de 0,532875 a sus deudas, ahorrándose en consecuencia las empresas –independientemente de su magnitud- el 46,71%.
FESTIVAL DE BONOS. Ante el fracaso del Plan Austral, en 1988 se lanza el Plan Primavera. Para sostenerlo se inicia un inédito "festival de bonos" para financiar un dólar quieto. Desde el Banco Central José Luis Machinea (¿le suena?) empapeló la city con Bonex, Bonor, Bonin, Barra, Bogon, Tidol, Vavis, TCD, que otorgaban suculentas ganancias a sus tenedores e incrementaban onerosamente la deuda pública.
LAS ALIANZAS SOCIALES. Pese a su declamado progresismo pactaron con lo peor del sindicalismo. Así la aún vigente $ociedad Barrionuevo-Nosiglia alumbró el Grupo de los 15 que actuó como un ariete a la conducción cegetista de Saúl Ubaldini (quien había lanzado la moratoria de la deuda externa) y como garante de las ganancias de los autodenominados "Capitanes de la Industria". Asimismo esa sociedad "armó" el sistema de las obras sociales, con gran ascendencia aún en muchas de ellas, y con las consecuencias harto conocidas.
LAS LEYES DE LA IMPUNIDAD. Aprobaron la obediencia debida y el punto final (reflejo de la sociedad Alfonsín-Harguindeguy). Con la dialéctica de la democracia engañaban su cierre con la derecha. No escapa la complicidad de dirigentes pejotistas con la dictadura pero la propuesta de estas leyes partió del radicalismo gobernante y sostenida por los diputados de la autodenominada progresista Junta Coordinadora ("somos la vida somos la paz"). En lugar de apostar al pueblo que sin distinciones (e incluso con mayoría militante peronista) salió a la calle (Semana Santa) a respaldar al Gobierno ante las asonadas militares, se optó por la negociación con las cúpulas antiperonistas de las fuerzas armadas (Ríos Ereñú). Años después se vio a Nosiglia y sus acólitos de la vieja Coordinadora marchar contra el indulto de Menem (verdadera continuidad de la política radical en este tema). De no creer, o si.
LA PRIMERA HIPERINFLACIÓN. Fracasa el Plan Primavera. Las reservas del Banco Central, cayeron hasta alcanzar escasamente US$930 millones en el mes de junio de 1989. Con ese nivel no se pueden hacer frente al pago de la deuda. La inflación se acerca al 400% y es el final.
A la inutilidad radical se le unió la conspiración desatada por los agroexportadoras con la Rural a la cabeza (recordar la silbatina a Alfonsín) y Cavallo con los banqueros en el exterior.
Pero comparemos esa actitud vacilante con la firmeza demostrada por Cristina ante el doble frente de los dirigentes agrarios en 2008 y la crisis financiera internacional, sumadas a una inédita campaña sistemática de hostigamiento de los medios masivos de comunicación.
Aclaremos que la segunda hiperinflación es la de Menem que finaliza con el Plan Bonex de enero de 1990 que al igual que el plan austral licua las deudas fiscales (40% de ahorro) a los empresarios e innova con la indisponibilidad de los depósitos.
LA ACTITUD ANTE EL MENEMATO. El 8 de julio de 1989 Alfonsín entregó apresuradamente la banda presidencial a Carlos Menem. Los precios subieron ese mes el 197% y las tarifas de los servicios públicas el 700%. La inflación en 1989 fue del 4.923,3%. El dólar arrancó su loca maratón a 24,30 australes y concluyó a fin de año a 1.950, es decir hubo una devaluación del 8.000%
A Menem le votaron todas las leyes de "reforma del estado" antes del 10 de diciembre de 1989 (esa era la fecha que tenía que asumir Menem).
La complacencia con el menemato (más allá de sus clásicas declamaciones) es inversamente actual a la belicosidad del partido radical contra el Gobierno de Cristina.
Mediante el Pacto de Olivos, no solamente permitieron la continuidad de Menem sino fundamentalmente de un modelo a medida del poder local concentrado y los acreedores externos
LA CONTINUIDAD MENEMISTA CON DE LA RÚA. El spot publicitario del estudiante del Liceo Militar General Paz de la ciudad de Córdoba, Fernando De La Rúa, lo anticipaba "1 peso 1 dólar" y Chupete no defraudó. El mantenimiento de la convertibilidad no hizo ni más ni menos que pauperizar más a la población y debilitar las cuentas públicas.
CON LA DEUDA LA ALIANZA CONTINUÓ CON EL VIRREINATO DEL FMI. En enero de 2000 Chupete y Machinea (sí, otra vez él) anuncian en los jardines de la Quinta de Olivos la resolución de la cuestión de la deuda por el blindaje de U$S 40.000 M que garantizaría los pagos. Fracasó. Se va Machinea en marzo de 2001 y López Murphy (el mismo que en el 2002 anunciara –a favor de sus asociados intereses foráneos- un dólar a $ 8) dura 16 días al no poder soportar políticamente el ajustazo. Vuelve (¿se había ido realmente?) Mingo Cavallo y los radicales imponen en el Congreso las facultades delegadas (sí, muchísimo más atenuadas y de menor impacto se las niegan a Cristina) que les permite "hacer y deshacer a piacere sin intervención alguna del Congreso" (la "nueva democracia" radical). ¿Quién fue el miembro informante? Nuevamente es el otra vez Presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Raúl Baglini; diecisiete (en la quiniela "la desgracia") años después siempre contra el pueblo. Se inicia así una reestructuración de los compromisos de la deuda externa, denominada "Megacanje". Esta reestructuración, promovida por el ex secretario del tesoro yanqui, David Mulford, se hizo a tasas exorbitantes y con jugosas comisiones para los bancos intervinientes. Kirchner negoció un monto infinitamente mayor, aplicó la quita más grande del mundo occidental, y sin ninguna comisión espuria. Pero los radicales siguen hablando de corrupción.
Esos nuevos profetas del odio nunca se sacarán de encima un triste récord: son los mayores pagadores de intereses de la deuda externa de la historia en un año: 10.000 millones de dólares en el 2001.
Los intereses de la deuda representaban más del 4% del PBI (hoy menos de esa mitad).
EL COMPROMISO CON LOS ACTORES SOCIALES. Al igual que en su anterior gobierno, el radicalismo opta por el sindicalismo amarillo (Barrionuevo-Nosiglia "un $sentimiento"), y arregla con ellos la sanción de la Ley de flexibilización laboral (requisito del FMI para el blindaje), la denominada "Ley Banelco". Trae como consecuencia el nacimiento de la verdadera CGT, la CGT conducida por Moyano (el MTA más mecánicos, taxistas y metalúrgicos) que coherentemente como con Menem se opone a los ajustes. El paladín de los sindicatos acuerdistas con la flexibilización es Alfredo Atanasoff (sí, el mismo que hoy en Diputados apaña la maniobra Sadous y no difunde la versión de sus dichos, en un todo de acuerdo con el Grupo A que integra de la mano de Duhalde).
La Alianza sanciona la ley 25453 denominada "Ley de déficit cero" la cual se reglamenta parcialmente a través del decreto 896/01 que dispone una quita del 13% de las jubilaciones y los haberes de los empleados públicos.
Reiteran la conducta del Decreto 2196/1986, bajan las jubilaciones, aunque esa vez encontraron el eufemismo de emergencia del sistema previsional.
Cuando la Corte dispuso su ilegalidad, fue el Gobierno de Kirchner quien pagó las cuotas del título emitido, el Boden 2008 (solamente la primera cuota pagó Duhalde).
Idéntica actitud tuvo N.K. con el Fondo de Incentivo Docente, pagó lo que no habían abonado sus antecesores.
En el medio de la declinación de estos elementales derechos, el actual presidente del bloque de senadores radicales (y presidente partidario hasta el año pasado), Gerardo Morales, fue el secretario de desarrollo social delarruista. Como le dijo Boudou en la cara "de su gestión tenemos que hacernos cargo 40 millones de argentinos".
LA REPRESIÓN SOCIAL. Ni bien asumido el gobierno el ministro de interior Freddy Storani ordena desalojar el puente Corrientes-Barranqueras. Asesinan a un manifestante. Intervienen la provincia de Corrientes, al frente Ramón Mestre, su ministro el actual jefe de bloque de diputados radicales, Oscar Aguad. Este admirador confeso de Luciano Menéndez debe explicaciones por la falta de fondos en su gestión. Otro que "habla de corrupción". El final del 20 de diciembre de 2001 es ya conocido. 27 muertos y casi dos mil heridos. Tan caraduras son que en el juicio pretendieron responsabilizar a Enrique Mathov (que seguramente la tenía en su grado), que ya está muerto!!!
LAS RESERVAS DEL BANCO CENTRAL. Coherentes con su historia, como con Alfonsín vaciaron el Banco Central. Durante el año 2001 se observó una fuerte pérdida de reservas internacionales del sistema financiero por U$S 19.002 millones.
La respuesta del gobierno es hartamente conocida: la incautación de los depósitos, el "corralito", que no logró parar la abrupta disminución de las reservas; eso sí: pagando hasta el último centavo de la deuda.
NK y CFK son la antítesis. El 23 de mayo de 2003 habían U$S 11.045 M de reservas. Hoy superan los 51.000 millones. Pero no se debe dejar de destacar que el 3 de enero de 2006 se canceló en un único pago la deuda al FMI por U$S 9.810 M, el 4 de agosto de 2008 U$S 2.400 M de Boden 2012 y en estos siete meses de 2010 U$S 3.000 M: todos esos pagos con reservas. No solamente no reconocen estas medidas de saneamiento sin ajuste sino que orquestaron junto a Redrado en enero de este año un golpe económico con una jueza del proceso.
EL RESPETO A LA INSTITUCIONALIDAD. No solamente violaron la Constitución quitando el manejo de la deuda al Congreso y cambiando el signo monetario por decreto, aprobaron presupuestos fuera de término, violaron derechos reduciendo jubilaciones, pensiones y salarios estatales, sino que aliándose a otras expresiones partidarias por derecha (si, aunque no parezca hay más de derecha, aunque tengo dudas) y por izquierda tanto en Diputados y Senadores no reconocieron a la primera minoría (el PJ-Frente Para la Victoria) para la distribución de cargos en las Comisiones, siendo los aglutinadores del denominado Grupo A.
PRODUJERON LA PRIMERA HIPERINFLACIÓN, PRODUJERON EL COLAPSO DE 2001. (Muchos dicen que fue superior a la crisis del 30), hoy son el ariete del poder económico concentrado (la A.E.A., los multimedios, los ruralistas, la jerarquía eclesiástica).
QUIEREN EL AJUSTE, por eso no convalidaron el uso de las reservas para que no se incrementen las partidas de los "gastos sociales" (asignación universal, jubilaciones, fondo docente, cooperativas). Quieren "volver a los mercados con tasas usurarias (aunque la finalización del exitoso canje de deuda da por tierra con ese "objetivo"). Articularon la media sanción del 82% (cuando antes se opusieron a la estatización de las AFJPs) sobre el salario mínimo con el sólo objetivo de lograr el veto presidencial para una mezquina maniobra política plenamente conscientes de su intento desestabilizador al pretender desfinanciar el estado. ¿Qué creen que harían si son gobierno y esa ley estaría vigente? Congelarían el salario mínimo y no actualizarían más las jubilaciones. Nunca les interesaron nuestros abuelos, ni en sus haberes ni en la atención del PAMI (en manos de los prestadores dilectos de Nosiglia y Barrionuevo).
ESO SON LOS RADICALES, EL HECHO BENDITO DEL PAÍS BURGUÉS.
DEUDA EXTERNA. Al margen del Congreso, legalizando la de la dictadura. Cuando asumieron en 1983 le quitaron al Congreso la facultad constitucional del manejo de la deuda externa ("arreglar la deuda pública"). Hoy son los "paladines" del Legislativo.
El 10 de enero de 1984 el Juez Anzoátegui (Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal No 2) remite un oficio al Congreso de la Nación, en la causa "Olmos Alejandro s/denuncia por defraudación a la Administración Pública", señalando que el tema de la investigación de la deuda, excede las posibilidades del Juzgado, y que el Parlamento debe hacer valer su potestad para llegar a su esclarecimiento definitivo.
Los diputados peronistas Adán Pedrini y Miguel de Unamuno presentan un proyecto de creación de una comisión investigadora de la deuda. El diputado radical Raúl Baglini (actualmente el principal asesor de Cobos), presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, se opuso a la comisión, y obviamente al no pago de la deuda, sosteniendo que eso produciría una catástrofe económica de consecuencias imprevisibles. El peronismo que apoyó la iniciativa no pudo imponer el proyecto que fue rechazado por bloque radical.
Mediante Resolución 298/1988 del Directorio del Banco Central quedaron archivadas las auditorías a las deudas privadas estatizadas durante la dictadura por el presidente del Banco Central Domingo Cavallo (se legalizan así las circulares del banco de la dictadura), "dándole el pase" a los auditores a áreas que nada tuvieran que ver con la deuda. Sumado a que la deuda pública de la dictadura ya había sido registrada en los sucesivos Presupuestos por Alfonsín, se legitimó la misma.
INCUMPLIMIENTO DE LA LEY DE PRESUPUESTO. Aprobaban los presupuestos a año vencido siempre con déficits. Más que presupuestos eran rendiciones de gastos, "maniobra" ideal para encubrir la corrupción. El déficit fiscal promedio de la "gestión" 1983-1989 fue del 6,9% del PBI. Comparemos con los siete años de superávit ininterrumpidos desde 2003 a la fecha y reflexionemos cuando escuchamos hablar de corrupción.
NUEVA MONEDA POR DECRETO. Cambiaron la moneda (austral) por decreto 1096/1985 ignorando deliberadamente la potestad constitucional del Congreso sobre el signo monetario. Los billetes de las distintas denominaciones de australes llevaron la imagen de doce presidentes argentinos, en el mismo orden en que ejercieron ese cargo; desde Bernardino Rivadavia llegando hasta Manuel Quintana, toda una definición ideológica de estos demócratas.
Con la excusa de "quitarle el arrastre inflacionario" a la nueva moneda, mediante ese mismo decreto se creó el desagio. Así los deudores al Fisco aplicaban al 31 de agosto de 1985 el coeficiente de 0,532875 a sus deudas, ahorrándose en consecuencia las empresas –independientemente de su magnitud- el 46,71%.
FESTIVAL DE BONOS. Ante el fracaso del Plan Austral, en 1988 se lanza el Plan Primavera. Para sostenerlo se inicia un inédito "festival de bonos" para financiar un dólar quieto. Desde el Banco Central José Luis Machinea (¿le suena?) empapeló la city con Bonex, Bonor, Bonin, Barra, Bogon, Tidol, Vavis, TCD, que otorgaban suculentas ganancias a sus tenedores e incrementaban onerosamente la deuda pública.
LAS ALIANZAS SOCIALES. Pese a su declamado progresismo pactaron con lo peor del sindicalismo. Así la aún vigente $ociedad Barrionuevo-Nosiglia alumbró el Grupo de los 15 que actuó como un ariete a la conducción cegetista de Saúl Ubaldini (quien había lanzado la moratoria de la deuda externa) y como garante de las ganancias de los autodenominados "Capitanes de la Industria". Asimismo esa sociedad "armó" el sistema de las obras sociales, con gran ascendencia aún en muchas de ellas, y con las consecuencias harto conocidas.
LAS LEYES DE LA IMPUNIDAD. Aprobaron la obediencia debida y el punto final (reflejo de la sociedad Alfonsín-Harguindeguy). Con la dialéctica de la democracia engañaban su cierre con la derecha. No escapa la complicidad de dirigentes pejotistas con la dictadura pero la propuesta de estas leyes partió del radicalismo gobernante y sostenida por los diputados de la autodenominada progresista Junta Coordinadora ("somos la vida somos la paz"). En lugar de apostar al pueblo que sin distinciones (e incluso con mayoría militante peronista) salió a la calle (Semana Santa) a respaldar al Gobierno ante las asonadas militares, se optó por la negociación con las cúpulas antiperonistas de las fuerzas armadas (Ríos Ereñú). Años después se vio a Nosiglia y sus acólitos de la vieja Coordinadora marchar contra el indulto de Menem (verdadera continuidad de la política radical en este tema). De no creer, o si.
LA PRIMERA HIPERINFLACIÓN. Fracasa el Plan Primavera. Las reservas del Banco Central, cayeron hasta alcanzar escasamente US$930 millones en el mes de junio de 1989. Con ese nivel no se pueden hacer frente al pago de la deuda. La inflación se acerca al 400% y es el final.
A la inutilidad radical se le unió la conspiración desatada por los agroexportadoras con la Rural a la cabeza (recordar la silbatina a Alfonsín) y Cavallo con los banqueros en el exterior.
Pero comparemos esa actitud vacilante con la firmeza demostrada por Cristina ante el doble frente de los dirigentes agrarios en 2008 y la crisis financiera internacional, sumadas a una inédita campaña sistemática de hostigamiento de los medios masivos de comunicación.
Aclaremos que la segunda hiperinflación es la de Menem que finaliza con el Plan Bonex de enero de 1990 que al igual que el plan austral licua las deudas fiscales (40% de ahorro) a los empresarios e innova con la indisponibilidad de los depósitos.
LA ACTITUD ANTE EL MENEMATO. El 8 de julio de 1989 Alfonsín entregó apresuradamente la banda presidencial a Carlos Menem. Los precios subieron ese mes el 197% y las tarifas de los servicios públicas el 700%. La inflación en 1989 fue del 4.923,3%. El dólar arrancó su loca maratón a 24,30 australes y concluyó a fin de año a 1.950, es decir hubo una devaluación del 8.000%
A Menem le votaron todas las leyes de "reforma del estado" antes del 10 de diciembre de 1989 (esa era la fecha que tenía que asumir Menem).
La complacencia con el menemato (más allá de sus clásicas declamaciones) es inversamente actual a la belicosidad del partido radical contra el Gobierno de Cristina.
Mediante el Pacto de Olivos, no solamente permitieron la continuidad de Menem sino fundamentalmente de un modelo a medida del poder local concentrado y los acreedores externos
LA CONTINUIDAD MENEMISTA CON DE LA RÚA. El spot publicitario del estudiante del Liceo Militar General Paz de la ciudad de Córdoba, Fernando De La Rúa, lo anticipaba "1 peso 1 dólar" y Chupete no defraudó. El mantenimiento de la convertibilidad no hizo ni más ni menos que pauperizar más a la población y debilitar las cuentas públicas.
CON LA DEUDA LA ALIANZA CONTINUÓ CON EL VIRREINATO DEL FMI. En enero de 2000 Chupete y Machinea (sí, otra vez él) anuncian en los jardines de la Quinta de Olivos la resolución de la cuestión de la deuda por el blindaje de U$S 40.000 M que garantizaría los pagos. Fracasó. Se va Machinea en marzo de 2001 y López Murphy (el mismo que en el 2002 anunciara –a favor de sus asociados intereses foráneos- un dólar a $ 8) dura 16 días al no poder soportar políticamente el ajustazo. Vuelve (¿se había ido realmente?) Mingo Cavallo y los radicales imponen en el Congreso las facultades delegadas (sí, muchísimo más atenuadas y de menor impacto se las niegan a Cristina) que les permite "hacer y deshacer a piacere sin intervención alguna del Congreso" (la "nueva democracia" radical). ¿Quién fue el miembro informante? Nuevamente es el otra vez Presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Raúl Baglini; diecisiete (en la quiniela "la desgracia") años después siempre contra el pueblo. Se inicia así una reestructuración de los compromisos de la deuda externa, denominada "Megacanje". Esta reestructuración, promovida por el ex secretario del tesoro yanqui, David Mulford, se hizo a tasas exorbitantes y con jugosas comisiones para los bancos intervinientes. Kirchner negoció un monto infinitamente mayor, aplicó la quita más grande del mundo occidental, y sin ninguna comisión espuria. Pero los radicales siguen hablando de corrupción.
Esos nuevos profetas del odio nunca se sacarán de encima un triste récord: son los mayores pagadores de intereses de la deuda externa de la historia en un año: 10.000 millones de dólares en el 2001.
Los intereses de la deuda representaban más del 4% del PBI (hoy menos de esa mitad).
EL COMPROMISO CON LOS ACTORES SOCIALES. Al igual que en su anterior gobierno, el radicalismo opta por el sindicalismo amarillo (Barrionuevo-Nosiglia "un $sentimiento"), y arregla con ellos la sanción de la Ley de flexibilización laboral (requisito del FMI para el blindaje), la denominada "Ley Banelco". Trae como consecuencia el nacimiento de la verdadera CGT, la CGT conducida por Moyano (el MTA más mecánicos, taxistas y metalúrgicos) que coherentemente como con Menem se opone a los ajustes. El paladín de los sindicatos acuerdistas con la flexibilización es Alfredo Atanasoff (sí, el mismo que hoy en Diputados apaña la maniobra Sadous y no difunde la versión de sus dichos, en un todo de acuerdo con el Grupo A que integra de la mano de Duhalde).
La Alianza sanciona la ley 25453 denominada "Ley de déficit cero" la cual se reglamenta parcialmente a través del decreto 896/01 que dispone una quita del 13% de las jubilaciones y los haberes de los empleados públicos.
Reiteran la conducta del Decreto 2196/1986, bajan las jubilaciones, aunque esa vez encontraron el eufemismo de emergencia del sistema previsional.
Cuando la Corte dispuso su ilegalidad, fue el Gobierno de Kirchner quien pagó las cuotas del título emitido, el Boden 2008 (solamente la primera cuota pagó Duhalde).
Idéntica actitud tuvo N.K. con el Fondo de Incentivo Docente, pagó lo que no habían abonado sus antecesores.
En el medio de la declinación de estos elementales derechos, el actual presidente del bloque de senadores radicales (y presidente partidario hasta el año pasado), Gerardo Morales, fue el secretario de desarrollo social delarruista. Como le dijo Boudou en la cara "de su gestión tenemos que hacernos cargo 40 millones de argentinos".
LA REPRESIÓN SOCIAL. Ni bien asumido el gobierno el ministro de interior Freddy Storani ordena desalojar el puente Corrientes-Barranqueras. Asesinan a un manifestante. Intervienen la provincia de Corrientes, al frente Ramón Mestre, su ministro el actual jefe de bloque de diputados radicales, Oscar Aguad. Este admirador confeso de Luciano Menéndez debe explicaciones por la falta de fondos en su gestión. Otro que "habla de corrupción". El final del 20 de diciembre de 2001 es ya conocido. 27 muertos y casi dos mil heridos. Tan caraduras son que en el juicio pretendieron responsabilizar a Enrique Mathov (que seguramente la tenía en su grado), que ya está muerto!!!
LAS RESERVAS DEL BANCO CENTRAL. Coherentes con su historia, como con Alfonsín vaciaron el Banco Central. Durante el año 2001 se observó una fuerte pérdida de reservas internacionales del sistema financiero por U$S 19.002 millones.
La respuesta del gobierno es hartamente conocida: la incautación de los depósitos, el "corralito", que no logró parar la abrupta disminución de las reservas; eso sí: pagando hasta el último centavo de la deuda.
NK y CFK son la antítesis. El 23 de mayo de 2003 habían U$S 11.045 M de reservas. Hoy superan los 51.000 millones. Pero no se debe dejar de destacar que el 3 de enero de 2006 se canceló en un único pago la deuda al FMI por U$S 9.810 M, el 4 de agosto de 2008 U$S 2.400 M de Boden 2012 y en estos siete meses de 2010 U$S 3.000 M: todos esos pagos con reservas. No solamente no reconocen estas medidas de saneamiento sin ajuste sino que orquestaron junto a Redrado en enero de este año un golpe económico con una jueza del proceso.
EL RESPETO A LA INSTITUCIONALIDAD. No solamente violaron la Constitución quitando el manejo de la deuda al Congreso y cambiando el signo monetario por decreto, aprobaron presupuestos fuera de término, violaron derechos reduciendo jubilaciones, pensiones y salarios estatales, sino que aliándose a otras expresiones partidarias por derecha (si, aunque no parezca hay más de derecha, aunque tengo dudas) y por izquierda tanto en Diputados y Senadores no reconocieron a la primera minoría (el PJ-Frente Para la Victoria) para la distribución de cargos en las Comisiones, siendo los aglutinadores del denominado Grupo A.
PRODUJERON LA PRIMERA HIPERINFLACIÓN, PRODUJERON EL COLAPSO DE 2001. (Muchos dicen que fue superior a la crisis del 30), hoy son el ariete del poder económico concentrado (la A.E.A., los multimedios, los ruralistas, la jerarquía eclesiástica).
QUIEREN EL AJUSTE, por eso no convalidaron el uso de las reservas para que no se incrementen las partidas de los "gastos sociales" (asignación universal, jubilaciones, fondo docente, cooperativas). Quieren "volver a los mercados con tasas usurarias (aunque la finalización del exitoso canje de deuda da por tierra con ese "objetivo"). Articularon la media sanción del 82% (cuando antes se opusieron a la estatización de las AFJPs) sobre el salario mínimo con el sólo objetivo de lograr el veto presidencial para una mezquina maniobra política plenamente conscientes de su intento desestabilizador al pretender desfinanciar el estado. ¿Qué creen que harían si son gobierno y esa ley estaría vigente? Congelarían el salario mínimo y no actualizarían más las jubilaciones. Nunca les interesaron nuestros abuelos, ni en sus haberes ni en la atención del PAMI (en manos de los prestadores dilectos de Nosiglia y Barrionuevo).
ESO SON LOS RADICALES, EL HECHO BENDITO DEL PAÍS BURGUÉS.
Excelente!!! Los radicales siempre fueron una mierda aristocrática disfrazada de democratas.
ResponderEliminarClarito como el agua.
ResponderEliminarPor el miedo aperder el poder, son capaces de cualquier infamia!
ResponderEliminarEste posteo es una DIGNA CAGADA COMO QUIEN LA ESCRIBE! saludos!
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