¿Que se puede decir del Censo que no se haya dicho? Más allá de la responsabilidad civil de colaborar con su desarrollo, instituída en nuestra Constitución Nacional (artículos 45 y 47), a mi me sucede que es ese tipo de acontecimientos de los que me gusta participar
Siento que tengo la posibilidad de dejar de ser un número (25, 33, 44 millones) para ser una ciudadana con datos más específicos. Mujer, donde y como vivo, a que servicios accedo, si tengo limitaciones físicas, mi estado civil, si pertenezco a un pueblo originario, si tengo hijos, hasta donde cursé estudios, y un montón de datos más que servirán para comparar para atrás y planificar para adelante, no sólo para los próximos diez años (hasta el siguiente censo), sino mucho más allá.
Recordemos que el último Censo que se hizo de manera completa fué hace treinta años (1980). Los posteriores no hicieron más que cumplir con la formalidad legal y algunos pocos datos que no iban mucho más alla del sexo y el estado civil. Por lo que por un berrinche pueril algunos intentarán que no tengamos una idea concreta de donde estamos parados, de mínima por cuarenta años. Una vida.
Tal vez por eso el Censo me dá que colaboro para la posteridad, y así como nunca comprendí a aquellos que reivindican el Kilómetro 501 para evitar votar, tampoco entiendo a los saboteadores del Censo. Me refiriero a los saboteadores "civiles", los móviles de los corporativos los tengo clarísimos.
Por eso en esta movilización civil de semejante envergadura que encara nuestro país, por la cantidad de recursos humanos y materiales que involucra, yo pienso esperar al censista, al mio, a uno de los 650.000 que andarán tocando de puerta en puerta con el mate preparado y un termo con café por si no le gusta el mate, la heladera con alguna gaseosa fresquita por si tiene sed y alguna cosita para picotear para que no le haga ruido la panza.
Y por si ayuda, me bajé el formulario de acá, lo imprimí y lo completé, y en esta semana, veo si puedo hacer copias para mis vecinos y la familia.
Obviamente ese no va a ser el que se procese, ya que sólo sirve el que completa el censista con su lápiz especial para que pueda ser procesado, pero tener un borrador se me hace que le facilita la tarea a un tipo que mientras nosotros regamos las plantas, lavamos la ropa, u ordenamos el placard, está laburando.
Estimada Pato: Comparto con Ud. la algría de participar -aunque sea en minima forma- de algo tan trascendental como el censo.
ResponderEliminarRespecto a los "resistentes civiles" que proponen no dejarse censar, vaya para ellos mi mas profundo desprecio: SON PELOTUDOS sin atenuantes, o bien gente malintencionada como ese abogado -ojala el Colegio al que pertenece lo sancionara porque deshonra la profesión-, Mongiacalda o algo así, que presentó un amparo sin el mas minimo sustento jurídico y llamando a desobedecer las leyes y la Constitución