Verdades y mentiras sobre el 82% móvil

En el debate sobre el 82% móvil es necesario repasar la historia, afirmar un presente de solidez y pensar responsablemente en el futuro:

1958- Con pocos beneficiarios, Frondizi introduce por ley el 82% móvil.

1962- Primer déficit del Sistema Previsional que imposibilita cumplir con el 82% móvil.

1967- Aluvión de juicios. Onganía declara inembargables los bienes de las Cajas Jubilatorias. Aumenta las contribuciones, la edad jubilatoria y limita el 82% móvil.

1973- Se fija el haber en el 70% del cargo. Se incorporó un millón de jubilados y se eliminaron las Contribuciones Patronales.

1984- Alfonsín restaura las Contribuciones Patronales. Y se acentúa la crisis de financiamiento. La relación Activo/Pasivo era de 1,9.

1986- Alfonsín decreta la Emergencia del Sistema Previsional. Disminuye haberes, suspende sentencias, e incrementa los aportes. Las deudas serían canceladas después por los Bonos del Gobierno de Menem, contribuyendo al endeudamiento externo.

1994- Menem instaura el Sistema Mixto de AFJP y Reparto. Aumenta la edad de jubilación, las restricciones, y se eleva el número de excluidos. La tasa de cobertura llega a menos del 50%.

2001- De La Rua recorta las Jubilaciones en un 13%.

El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) es un sistema solidario de reparto. Se compone en un 56% por los ingresos de los trabajadores activos y en un 44% por los impuestos que pagan todos los argentinos, entre ellos, el IVA.

Las erogaciones que llegan directamente a los jubilados representan el 83,6%. Todo es poco. Pero hay que seguir avanzando.

De los fondos de ANSES hubo dieciocho aumentos otorgados desde 2003. Un Plan de Inclusión Previsional que incorpora a más de 2.500.000 de jubilados, antes excluidos.

Se sancionó una Ley de Movilidad Jubilatoria por la que se establecen dos aumentos obligatorios por año a todos los jubilados. Esta Ley, rechazada en su momento por varios sectores, plantea una fórmula de cálculo para la actualización de haberes y en lo que va del 2010 permitió aumentar las jubilaciones en un 26,49%, siendo este aumento mayor que los cálculos alternativos propuestos.

Argentina tiene hoy la tasa de cobertura previsional más alta de América Latina.

Desde el 2003 es Sistema de Seguridad Previsional incrementó sus ingresos por el fuerte crecimiento del empleo. Tras diez años de una jubilación mínima congelada en ciento cincuenta pesos, ha pasado a mil cuarenta y seis pesos, aumentando un 597,8%.

El planteo es: beneficios para todos, pero para siempre y sin riesgos.

Los fondos que gerenciaban las AFJP con comisiones que llegaban al 40%, pasaron a ser invertidos por ANSES, con rentabilidad social y en áreas estratégicas para el futuro del país por medio del FGS, Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Fomentan un círculo virtuoso de empleo formal que permite aumentar la recaudación y los aportes previsionales.

Se repatriaron activos invertidos fuera del país para generar trabajo argentino. Por ejemplo: las AFJP financiaban a empresas petroleras británicas que hoy son responsables de las exploraciones en Malvinas.

El FGS es un fondo anticíclico pensado para contingencias y frente al progresivo envejecimiento poblacional. La relación Activo/Pasivo se ubica hoy en 1,5, mas preocupante aún que el 1,9 que existía cuando Alfonsín declaró la Emergencia Previsional.

También el FGS aporta financiamiento al Sector Público al igual que los principales Fondos Previsionales del mundo. Argentina está por debajo de EEUU, España y Japón, y al mismo nivel de Noruega y Dinamarca.

Muchos quieren liquidar los Fondos Previsionales en un único aumento. Piensan en todos, el Gobierno también. Sólo que piensa en TODOS y PARA SIEMPRE. Con responsabilidad, sin riesgos.

El FGS permite un círculo virtuoso con inversión que crea más empleo formal, mejorando la recaudación y la relación Activo/Pasivo.

Sin embargo, en todo este debate hay mentiras que se intentan instalar:

1- El Gobierno deja que se acumulen los juicios: FALSO.

La industria del juicio hizo que hoy existan más de trescientas mil causas. Dos terceras partes de éstos son de décadas anteriores, no solucionados.

Ejemplos: jubilados que ganan más de 50.000 pesos al mes.

8.300 pesos mensuales es el promedio de los jubilados que litigan.

16 abogados que llevan más de 75.000 causas.

Reclamos cercanos, e incluso superiores al millón de pesos, imputando culpas a este Gobierno.

Incluso el famoso caso "Badaro", se inicia en el 2002 durante el gobierno de Eduardo Duhalde.

2- La ANSES cuenta con un superávit de 10.000 millones: FALSO.

Confunden intencionalmente distintos criterios contables. El superávit operativo de la ANSES no es mayor a 500 millones de pesos. Por lo general, se refieren al superávit financiero que no contempla el pago de sentencias judiciales ni vencimientos de Bonos.

El FGS, como parte de ANSES, tiene una renta que no forma parte de los recursos corrientes del Organismo. Sin embargo, muchos estiman el superávit de ANSES duplicando el cálculo.

3- La ANSES está sobrecargada: FALSO.

Los que hablan de sobrecarga olvidan intencionalmente el déficit social que heredó la Argentina en el 2003.

A las más de 910.000 pensiones no contributivas que vienen siendo financiadas desde 1996, se le sumaron más de 2.500.000 nuevos jubilados.

Los fondos que las AFJP distribuían entre privados, hoy financian el programa más inclusivo de América Latina: la Asignación Universal por Hijo que permitió sacar de la pobreza a más de 1.800.000 argentinos.

Asimismo, cubrió el déficit de las Cajas Previsionales Provinciales, Militares, Policiales y de Seguridad, que de otra forma hubieran quebrado.

4- El FGS alcanza para pagar los aumentos: FALSO.

Los proyectos que proponen el 82% móvil plantean que el círculo virtuoso debe ser interrumpido para liquidar total o parcialmente el FGS.

El FGS es un Fondo anticíclico y muchos de estos activos son ilíquidos: Bonos, Títulos, Acciones, Fideicomisos, y ello pondría en riesgo a todo el Sistema Previsional y a la economía argentina.

Si se los liquidara aceleradamente se perderían 74.000 millones de pesos, es decir el 56% del FGS.

Riesgo máximo: si se aplicara el 82% móvil a todos los jubilados y pensionados se generaría una erogación adicional de por lo menos 40.088 millones de pesos, sólo para el 2011, por lo que se entraría en un déficit estructural de ANSES que haría colapsar a todo el Sistema Previsional y a la economía argentina.

Los miembros del Congreso no pidieron a la ANSES ningún cálculo para estimar el impacto en la economía del país.

Liquidar anticipadamente el FGS generaría inflación, devaluación, aumento de las tasas de interés y déficit fiscal. Se destruiría el Sistema Previsional, el Sistema de Capitales, llegando a la misma situación macroeconómica de los 80.

¿Es necesaria tanta demagogia y tanta especulación cuando lo que está en juego es el trabajo, el esfuerzo y las esperanzas de la sociedad argentina?

Queremos beneficios para TODOS. Pero para TODOS y PARA SIEMPRE.

Eso es inclusión social. Con previsibilidad, seriedad y sin riesgos.

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